Con el antecedente fresco de eliminar a un rival duro como Atlético Tucumán, que llegaba de ser protagonista en el Torneo de Primera, el Dragón se plantó de igual a igual en el estadio Alfredo Beranger de Temperley y, con Lucas Buono como principal referencia de ataque, intentó quebrar la valla defendida por Fernando Pellegrino. Sin embargo, Arsenal sería el primero en tomar la ventaja en el marcador: luego de un centro de Gabriel Sanabria, Corvalán conectó con una volea de pique al suelo que sorprendió a Albano Anconetani y quebró la paridad.

Defensores de Belgrano no cedió en la lucha y, mediante una interesante acción colectiva, alcanzaría el empate en el inicio del complemento. Iván Nadal se cerró después de una proyección por la banda izquierda y le cedió la pelota a Ezequiel Aguirre, que abrió para el desborde de Miguel Escobar. El centro preciso encontró el anticipo oportuno de Buono, cuyo cabezazo superó la resistencia de Pellegrino y se convirtió en el empate. Los hinchas del conjunto de Núñez se ilusionaban con repetir el cruce ante River que se había dado en los 32avos de la edición 2011-2012, con triunfo por la mínima diferencia para el Millonario.

Con las modificaciones propuestas por Sergio Rondina, el conjunto del Viaducto recuperó intensidad y retomó el control del partido. De hecho, el primer cambio del entrenador le traería réditos en el marcador, ya que Franco Fragapane, delantero surgido en Boca y proveniente de Celta de España, combinó con Sanabria (brillante devolución de taco) y se favoreció de un rebote en la trayectoria para sentenciar el 2-1 final. Arsenal contrarrestó los intentos decisivos de Defensores de Belgrano y se clasificó por segunda vez a los Octavos de Final, con el aliciente de medirse con River, uno de los principales candidatos al título.