El aumento del boleto del colectivo se acerca, ya que el gobierno analiza por estas horas un nuevo aumento del pasaje cuyo mínimo es hoy de $6 en la ciudad de Buenos Aires. Mientras se debate esa actualización, los empresarios del sector advierten que están “en crisis” y reclaman que cualquier suba no esté acompañada por una quita de subsidios.

Por eso las cámaras empresarias enviaron un pedido de reunión “urgente” al jefe de gabinete, Marcos Peña, en el que expresaron fuertes críticas a la gestión de Dietrich. La carta está firmada por la Asociación Civil Transporte Automotor (ACTA), la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (Aaeta), la Cámara del Transporte de la provincia de Buenos Aires (Ctpba), la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP) y la Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires (Cetuba).

Los transportistas solicitaron “una urgente audiencia que nos posibilite plantearle la grave situación económica sectorial ante el agotamiento de las gestiones llevadas a cabo en el Ministerio de Transporte”. Y agregaron: “Dada la complejidad de la crisis y ante la falta de reconocimiento de los reales costos del sector por parte de la cartera citada, se entiende imprescindible una nueva instancia de análisis que posibilite lograr un acuerdo y evite consecuencias mayores en un servicio público esencial”.

Según informaron desde la Rosada, “está en análisis un ajuste” de la tarifa, pero “no se sabe cuánto ni cuándo”. Hace unos días trascendió una posible suba a 11 pesos del boleto ($18 sería sin subsidio), pero desde la cartera que conduce Guillermo Dietrich lo desmintieron tajantemente.

“No es cierto, ni siquiera tenemos terminado el estudio, no sabemos de dónde salió eso”, afirmaron. Los planes del gobierno son que la suba de la tarifa esté acompañada por una reducción de los subsidios, que ayude a reducir más el déficit.

Fuentes empresariales advirtieron a este medio por el fuerte impacto negativo que tendría esto sobre sus costos operativos. Las cámaras insisten en que pueden llegar a perder hasta $600 millones mensuales.