El equipo de Diego Aguirre jugó mejor en el inicio, manejó mejor la pelota (buen trabajo de Fernando Belluschi), pero careció de profundidad, más allá del mano a mano que Juan Musso le ganó a Ezequiel Cerutti.

En tanto el conjunto de Avellaneda lució deslucido, no generó juego, pero sobre el final se vio beneficiado por la expulsión de Gabriel Rojas. Esa jugada fue el punto de inflexión del partido: Racing mejoró, se puso en ventaja con el gol de Rosales a los 3 minutos y empezó a controlar el juego. Sin embargo sufrió inesperadamente el tanto de Blandi, a los 12, pese a jugar con un hombre de más, aunque no se desesperó. Así llegó el gol de Acuña, a los 24, y empezó a encaminar el triunfo con el apoyo de su gente y con pinceladas de buen fútbol.
El tramo final del partido mostró a un Racing prolijo, ordenado, con buenos contraataques, pero sin eficacia para liquidar el juego.

San Lorenzo, a todo esto, lució partido, le costó llegar al arco rival y más allá de los cambios de Aguirre nunca estuvo cerca del empate.

El 2-1 acercó a Racing a los puestos de clasificación de Copa Libertadores, justamente el último lugar lo ocupa San Lorenzo, que dejó escapar una chance inmejorable de acortar la diferencia con el líder Boca y además despegarse del resto de los equipos que buscan su ubicación de privilegio.