Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Mateo

Al terminar el día, el propietario llamó a su mayordomo y le dijo: “Llama a los obreros y págales el jornal, comenzando por los últimos y terminando por los primeros”. Fueron entonces los que habían llegado al caer la tarde y recibieron cada uno un denario.

Llegaron después los primeros, creyendo que iban a recibir algo más, pero recibieron igualmente un denario. Y al recibirlo, protestaban contra el propietario, diciendo: “Estos últimos trabajaron nada más que una hora, y tú les das lo mismo que a nosotros, que hemos soportado el peso del trabajo y el calor durante toda la jornada”.

El propietario respondió a uno de ellos: “Amigo, no soy injusto contigo, ¿acaso no habíamos tratado en un denario? Toma lo que es tuyo y vete. Quiero dar a éste que llega último lo mismo que a ti. ¿No tengo derecho a disponer de mis bienes como me parece? ¿Por qué tomas a mal que yo sea bueno? Así, los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos”.

Palabra del Señor