Viernes 19 de Abril de 2024

SALUD

30 de junio de 2014

Los enemigos que llegan con el invierno FRÍO BAJO CERO: INSTAN A VACUNARSE CON LA ANTIGRIPAL

El descenso brusco de la temperatura y el uso de sistemas inseguros de calefacción pueden provocar casos graves de gripe, neumonía e intoxicaciones. Los expertos insisten en que más vale vacunarse tarde que dejar de hacerlo.

Si bien en la provincia de Buenos Aires ya se vacunaron más de 1.000.000 de personas, las autoridades sanitarias bonaerenses insistieron hoy en que aún queda población de riesgo sin inmunizar, y los llamó a “asumir la responsabilidad por la propia salud pero también por la de todos los que los rodean”. Insistieron además en extremar los cuidados con la calefacción, para evitar intoxicaciones y muertes por monóxido de carbono.

Es que las marcas térmicas bajo cero que ya se registran en algunos distritos de la Provincia, sumadas a los altos niveles de humedad, crean las condiciones ideales para enfermarse. Por eso, “vacunarse significa cortar el circuito de transmisión de los virus. Aquellas personas que integran los llamados ‘grupo de riesgo’ y todavía no se dieron la vacuna tienen que saber que están a tiempo, y que pueden evitar internaciones por cuadros de gripe que terminan en neumonías graves”, explicó hoy el ministro de Salud, Alejandro Collia.

A diferencia del año pasado a esta altura, en los primeros seis meses del año se notificaron a la dirección de Epidemiología del ministerio de Salud de la Provincia 93.756 casos de gripe o influenza. Esto significa que, al menos por ahora, se registra un descenso del 46 por ciento si se compara esa cifra con la del mismo periodo de 2013, cuando se habían notificado más de 173.000 casos.

No obstante, el invierno recién se inicia y las temperaturas bajas pueden tomarnos desprevenidos. Los especialistas explicaron que son dos las situaciones que hacen del frío el mejor clima para engriparse: al respirar por la boca aire helado, la faringe se inflama. Esta inflamación genera el medio ideal para que los virus y las bacterias, que normalmente se alojan allí, provoquen infecciones que pueden derivar, por ejemplo, en bronquitis o neumonías. Encima, el frío hace que cerremos puertas y ventanas y los ambientes cerrados son los más propicios para el contagio.

Consultado sobre si ya es tarde para vacunarse contra la gripe, el director provincial de Atención Primaria, Luis Crovetto, respondió que no: “Si bien sería ideal que todas las personas que integran los grupos de riesgo se vacunen entre marzo o abril, todavía estamos vacunando en forma gratuita en todos los vacunatorios públicos de la Provincia, y ahora más que nunca insistimos en los beneficios de hacerlo”.

MEDIDAS ANTI-FRÍO

El que no se vacuna, pierde, y el que se desabriga, también. Esas máximas invernales no pierden vigencia. Los neumonólogos insisten en que la gripe en personas que ya tienen problemas de base, como asma, EPOC o diabetes puede derivar en una neumonía severa con necesidad de internación por falta de oxígeno.

“La gripe empieza con fiebre, dolores musculares y de cabeza además de congestión. Puede ser solo eso y autolimitarse al cabo de una semana de reposo pero, si no estamos vacunados y venimos ‘flojos’ de defensas, la gripe puede llevarnos hasta la terapia intensiva”, explicó Salvador Pace, director asociado del hospital provincial Cetrángolo de Vicente López, especializado en vías respiratorias, donde ya se registra un incremento en la cantidad de consultas por guardia.

Por eso, Pace insistió en que a la vacunación hay que sumarle abrigo, para reducir las variaciones térmicas que nos hacen más vulnerables a los virus y bacterias, y en el lavado de manos frecuente, porque los gérmenes respiratorios pueden sobrevivir hasta 48 horas en las superficies de los objetos cuando hace frío.

“Cuando una persona tose los virus que expele quedan, por ejemplo, en un teclado o en un picaporte, aquel que entre en contacto con esas superficies quedará expuesto al contagio; pero podría prevenirlo si se lavara las manos con agua y jabón o con alcohol en gel, tal como se hacía durante la epidemia de gripe A”, recordó Crovetto