Los chicos de “Envión” participan de esta actividad los días viernes en la Casa de Día Padre Aníbal, donde luego del trabajo en la huerta, muchos juegan un “picadito”, coordinados por Claudio Ferreira, de la Dirección de Deportes.

Este importante proyecto se lleva adelante con la colaboración de distintas instituciones: el Municipio dispone de tallerista y profesionales a cargo de los adolescentes.

El espacio físico y las herramientas de trabajo las proporciona Casa de Día Padre Aníbal. En tanto que, los materiales para la siembra y la capacitación los proporciona el INTA. 

Por último, la Fundación Urbania monitorea la prosecución de los objetivos buscados y emite informes con los resultados obtenidos.

La capacitación del tallerista y de los adolescentes la realiza el Ing. Agrónomo Sebastián Coll, del INTA, a partir de un trabajo que interesó profundamente a los chicos, involucrándolos en la preparación del terreno y los distintos pasos de siembra y trasplantado de plantines.

Verónica Baggini, coordinadora de Envión, señaló que “los chicos trabajando en equipo, desde los mayores hasta los más pequeños, pudieron aprender que una huerta es una relación entre el ser humano y el mundo de las hortalizas; que somos necesarios para que nuestra huerta produzca, pero es la naturaleza quien realiza la magia".