El último viernes, el Teatro Municipal volvió a abrir sus puertas para presentar una obra extraordinaria. En articulación con el Teatro Nacional “Cervantes” y con el auspicio de la Secretaría de Cultura y Educación, Daniel Fanego y Vando Villamil protagonizaron “Cartas de la Ausente” que se llevó la ovación del público campanense.

Bajo la dirección de Mónica Viñao, la emotiva y poética pieza teatral transcurre en el Buenos Aires de los años ’30 y se va develando en el encuentro de Doña Elvirita (Fanego) una viuda de cincuenta y tantos años, heredera de un mercadito de barrio, y Rufino (Villamil), un cincuentón ex guapo de comité que pasó los últimos diez años de su vida en el penal de Ushuaia cumpliendo una condena.

Durante ese tiempo en la cárcel mantuvo una relación amorosa epistolar con Luli, una muchacha a quien nunca ha visto. Cuando queda en libertad se entera de que Luli ha muerto. Entristecido por la noticia, Rufino llega a la casa de Doña Elvirita, con la esperanza de encontrar allí algún recuerdo de su joven enamorada.

El público que ocupó cada butaca del Teatro Municipal se conmovió con la profunda y sentida interpretación de los actores, que se mantuvieron con la misma intensidad a lo largo de la obra no solo por el talento de cado uno de ellos sino también por la excelente escenografía montada que generó una intimidad pocas veces vistas en el teatro.

“Cartas de la Ausente” contó con la coreografía de Camila Villamil; iluminación de Jorge Patorino; vestuario y escenografía de Graciela Galán; musicalización y diseño sonoro de Diego Fischerman; las fotos que ilustran la nota son de Gustavo Gorrini y Mauricio Cáceres; la asistencia de dirección de Marcelo Méndez, y la producción del TNC de Daniela Szlak.