“La estrategia, pese a que, subjetivamente, puede haber quien dice que hay que golpear más al Gobierno, tiene que ver con ir marcando pasos y ser efectivo y eficiente en el momento de tomar medidas”, sostuvo el también diputado massista de cara a la movilización del 7 de marzo y el paro nacional previsto para finales de ese mismo mes.

El referente sindical sostuvo que el triunvirato cegetista se propuso “ser la interlocución social que no existía en el país” porque la “dispersión política llevaba a que no tuviéramos interlocución política ni social ni con el Gobierno ni con ninguno de los poderes del Estado”.

“Asumimos ese rol, ampliamos la agenda tradicional de la CGT, sumamos a los trabajadores formales e informales y a los sectores de las Pymes, el comercio e intelectuales, y creo que, en esta sumatoria política, fuimos tomando volumen”, repasó.

Para Daer, “el volumen trae aparejado un poder, y eso forzó a que el Gobierno tuviera que abrir mesas de diálogo”.

En declaraciones a radio Diez, planteó además que la CGT no puede “quedar embretada en poner día y hora” para la realización del paro, al evaluar que “todo es parte de una estrategia común”.  Y, expresó que “debe haber sido buena la estrategia, porque llegamos a una movilización con un consenso inédito”, aunque también señaló sobre el Gobierno que “del otro lado, nos dan todas a favor”.

Además, Daer consideró que era un “grave error del gobierno” negarse a realizar una paritaria a nivel nacional.

“El problema es de fondo, crítico en la educación, que no solo es el salario docente, sino que es mucho más profundo y es que no hay ámbitos donde se pueda discutir y consensuar”, sostuvo el sindicalista de la salud.

El sindicalista consideró que el “tema de fondo, es desinteresarse por la educación federal, dejar que cada provincia a su libre disposición y libres disponibilidades le genere y de educación a los hijos de los trabajadores”.

Ahí, observó, hay “un primer punto donde el gobierno marca un significativo rumbo en términos de claridad” y opinó que parecería decir “ya no nos importa que la educación pueda igualar a los niños”.

Consultado sobre si expresaba su apoyo a la medida a modo personal o de la central obrera que representa, apuntó: “Es de la CGT”.