El presidente Mauricio Macri asistió al tradicional Tedeum en la Catedral Metropolitana, a cargo del arzobispo Mario Poli, tras sufrir “una descompensación por la altura” en Quito, Ecuador, adonde había viajado para la asunción de su par electo, Lenín Moreno.

Desde temprano, Macri partició de los tradicionales festejos de la fecha patria al llegar a la Casa Rosada para iniciar junto a sus funcionarios, cuerpo diplomático y Fuerzas de Seguridad, los festejos del 25 de mayo, que comenzaron con un chocolate caliente en el Salón de los Bustos y luego partió hacia la Catedral metropolitana para asistir a la celebración de la ceremonia de acción de gracias que presidió el arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina, Mario Poli.

Los representantes del Poder Ejecutivo, miembros del cuerpo diplomático extranjero y de las Fuerzas de Seguridad comenzaron a llegar antes de las 9 a la Casa Rosada, para participar del tradicional momento del chocolate junto al Presidente, en medio de un fuerte operativo de seguridad del que participa la Prefectura, Gendarmería y Policía Federal. 

Previo a su arribo a la Casa Rosada, Macri deseó un “Feliz día de la Patria!!!!” desde su cuenta de Twitter. Una vez dentro, el Presidente fue recibido por el oficial de la Guardia de Granaderos, teniente primero Ariel Tanquía, que le expresó el tradicional saludo: “Buen día Señor Presidente, Casa de Gobierno sin novedad”.

En tanto, los granaderos, formados puertas afuera de Balcarce 50, estaban preocupados porque la lluvia deteriora sus morriones (gorros altos) y no tienen arreglo.

Puertas adentro de la Casa Rosada, en el Salón de los Bustos, los mozos ya habían dispuesto varias mesas y esperaban el ingreso al salón del Presidente para comenzar a servir con sus bandejas el chocolate caliente al centenar de invitados, entre ministros, secretarios, diplomáticos y militares.