Así describió el concejal de Primero Campana, Jorge Gozo, la zona que visitó la semana pasada, ante los reclamos de vecinos por el rebalse del sistema cloacal. “Aquí se vive peor que los animales”, dijo.

El concejal Jorge Gozo recorrió la calle Jujuy a la altura del barrio Dignidad y, según sus propias palabras, regresó “horrorizado” por las condiciones en las que se encuentra viviendo la gente. “Los vecinos de aquí tienen que vivir peor que los animales”, aseguró.
“Vine por el reclamo que me hicieron llegar varias personas del lugar, sobre las cloacas rebalsadas y la continua presencia de material fecal en las calles y las veredas. En efecto, el panorama que me encontré es realmente alarmante. Los cordones están sumergidos bajo charcos de agua servida, a menos de dos metros de la entrada a los hogares. La gente, para bajar a la calle, en algunos casos tiene que pisarlos, porque son tan anchos que de otra forma no pueden salir de sus casas”, relató crudamente el concejal.
Al respecto, Gozo contó que se reunió con el Secretario de Obras Públicas, Néstor Lisi, quien le prometió que enviaría el camión desobstructor -cedido por el gobierno nacional durante dos meses a la Municipalidad- para que destape las cañerías. “Ese camión, que al Municipio solo le cuesta la estadía y la comida de sus operadores, debería hacerse presente en el Dignidad lo más rápido posible”, agregó el concejal de Primero Campana.
“A mediano plazo, el arquitecto Lisi me comentó la posibilidad de reemplazar todo el entramado de tuberías que pasa por la zona, obra para la cual se requeriría el levantamiento de todo el asfalto. Si se llegase a hacer, celebraríamos la decisión. Sin embargo, esta situación tiene que regularizarse ya, al menos con medidas paliativas como el camión y trabajos de limpieza paralelos”, comentó.
Gozo dijo también que este problema se enmarca en la “pobrísima” infraestructura general con la que cuenta el barrio. Si su compañero de bloque, el concejal Cazador, acostumbra a decir que en la ciudad hay barrio “olvidados”, Gozo fue más allá esta vez al afirmar que el barrio Dignidad parece un “gueto, del cual la gente no puede entrar y salir como quiere”.
“A la gente viviendo entre su propia materia fecal, se suma el estado catastrófico de las calles, por donde los autos y carros –de los cuales viven mucha de la gente del barrio- tienen que hacer complicadas maniobras para pasar. Esto perjudica también el paso de los camiones recolectores, que postergan la entrada al Dignidad y dejan que se formen basurales a cielo abierto que potencian los focos infecciosos que ya representan las aguas servidas. La verdad es que no se comprende como en una ciudad como la nuestra haya gente que tenga que sufrir así”, lamentó.
Finalmente, Gozo les pidió a los vecinos que no se resignen y que continúen realizando los reclamos correspondientes, tanto a la Secretaría de Obras Públicas como al bloque de Primero Campana en el Frente Renovador.