"La ley orgánica de las municipalidades es clara, disponiendo diferentes temas en los que le corresponde decidir al Intendente Municipal y otros temas o facultades que le corresponde decidir al HONORABLE CONCEJO DELIBERANTE o Poder Legislativo", comentó Axel.

"Llevo ya casi 4 años como concejal, y lamentablemente, muchas de las facultades propias del Concejo Deliberante se ceden al Departamento Ejecutivo todos los años, para que el Intendente pueda ejercerlas discrecionalmente. Es decir, que durante el año, y por voluntad del bloque oficialista fundamentalmente, el Intendente ejerce todos los años -no sólo las facultades propias del Intendente que le otorga la Ley Orgánica de las Municipalidades- sino también ejerce muchas de las facultades propias del Honorable Concejo Deliberante establecidas en la Ley Orgánica de la Municipalidades; lo que puede considerarse como una concentración del poder público en el Intendente Municipal de Campana".

"Esa concentración del poder puede ser razonable, en épocas de emergencia, cuando el Intendente Municipal necesita tomar decisiones apresuradas para salir de una situación de crisis".

"Esa concentración DEBE SER SÓLO por el tiempo que dure la crisis; pero NUNCA puede ser algo que se haga costumbre y que se torne un abuso, manteniendo la concentración de funciones legislativas sin una debida justificación".

"Incluso, la delegación de facultades legislativas al Intendente DEBEN SER EXCEPCIONALES, porque esa suma del poder permitiría fácilmente burlar los controles del manejo y administración del dinero de los ciudadanos. La división de poderes fue una creación del sistema de gobierno democrático para que el legislativo controle la ejecución por parte del Ejecutivo; y también para obtener mayor fiscalización de las decisiones trascendentes del Gobierno en este caso; ya que el Poder Legislativo es el que representa realmente la totalidad de las expresiones políticas de la ciudad; y no la mayoría circunstancial", concluyó Axel.