Ante la emergencia, varios frentes abarca la acción. Pero con prioridades claras que atienden, fundamentalmente, al cuidado de la salud. Priorizando, por supuesto, a los niños, mujeres y adultos mayores.

Las inundaciones en San Cayetano y la zona (como principal foco de la problemática) exigieron el trabajo articulado de la totalidad de las áreas gubernamentales. Allí, además de la tarea de contención social y la que hace referencia a la infraestructura, aparece la acción sanitaria con especial hincapié en lo preventivo, teniendo en cuenta los posibles focos de enfermedades originados por el frío, el agua, y las infecciones generadas por la suciedad que este tipo de situaciones propone.

Atento a ello, personal médico (pediatras, enfermeras, médicos clínicos) recorrieron la zona afectada y los centros de evacuados, donde realizaron un relevamiento y evaluación del estado de salud de quienes allí se encontraban.

Además, en varias calles del barrio se comenzó con un programa de vacunación ambulante, tanto antigripal (en caso de la población denominada de riesgo), y contra la Hepatitis A en niños (sabiendo que dicha enfermedad es propicia en condiciones de este tipo), siguiendo las recomendaciones de los Ministerios de Salud, tanto de Provincia como de Nación.

Fuentes del área de salud municipal señalaron que los monitoreos continuarán en los próximos días, al tiempo que se desarrollarán campañas informativas a fin de interiorizar a los vecinos sobre los cuidados sanitarios necesarios al regresar al hogar, en la medida que las condiciones mejores y posibiliten dicho retorno.