Con los birretes en el aire, 55 nuevos técnicos y técnicas en Electromecánica y Electrónica celebraron su egreso de la Escuela Técnica Roberto Rocca (ETRR) de Campana. Se trata de la 5° camada que este proyecto educativo de Tenaris y Grupo Techint gradúa desde su fundación en el año 2013. En una emotiva ceremonia llevada a cabo en el atrio del establecimiento, los jóvenes recibieron sus diplomas y medallas ante la atenta mirada de sus familias, directivos, docentes, funcionarios de la compañía y autoridades educativas. Luego, festejaron con una cena su merecida graduación tras haber superado 7 años de una formación de excelencia.

"La Escuela representa la síntesis más extraordinaria del apoyo de Tenaris a su comunidad. Este fue un año especial para la compañía: en medio de un año complejo, pudimos completar un gasoducto que decían era imposible hacer. Y en este mismo año, la ETRR fue elegida como una de las escuelas más innovadoras del mundo. En estos proyectos, uno avisora la idea de una Argentina distinta y posible. Un país que crece, progresa, mejora y ofrece más bienestar para su gente. Chicos: recibieron una educación de total excelencia. Se llevan un activo único, y tienen la responsabilidad de hacer algo con eso por ustedes, por sus familias y el país”, manifestó Javier Martínez Álvarez, presidente de Tenaris para Cono Sur y del Consejo de Administración de la ETRR.

Por su parte, Ludovico Grillo, director de la ETRR, compartió: “Cuando empecé en la docencia, se decía que los estudiantes debían graduarse con un mazo completo de cartas que les permitiera aplicarlas en los distintos retos que plantea la vida. Hoy, cada uno de ustedes sale con un conjunto de cartas. Es un mazo personalizado que fueron armando a su medida. Algunas cartas se repiten en todos: la de matemática, ciencia, taller, seguridad, lectoescritura, y de conocimientos básicos de distintas disciplinas. Además, se llevan comodines: la capacidad de aprender por su cuenta, el trabajo en equipo, el poder de la comunicación, y el naipe de la resiliencia”.

La trayectoria educativa de la Camada 17-23 coincidió con el período de mayor transformación que ha vivido la Escuela en su década de funcionamiento. Comenzó con el rediseño del modelo educativo de la Red de ETRRs, siguió con la implementación del Aprendizaje Basado en Proyectos y la Disciplina Positiva, se profundizó con la digitalización y el fomento del trabajo autónomo, y continúa hoy en base a las oportunidades que abre la reforma de los espacios, la reorganización curricular y los talleres y clubes STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática), entre otras iniciativas adoptadas.

“Este día marca el cierre de una de las etapas más importantes de nuestras vidas: la secundaria. Al mirar hacia atrás, recordamos con mucho afecto los inicios de este camino. Vamos a recordar con gratitud y cariño cada paso, desafío superado y logro alcanzando. Porque si bien el mérito es nuestro, fue muy importante el acompañamiento de la Escuela, que nos vio crecer”, expresó Milagros Bizani, flamante técnica electromecánica, quien seguirá estudiando Ingeniería Química.

En tanto, el ahora técnico electrónico Ramiro Carnicer Soublé, comentó que “lo que define a la Camada 17-23 no son solo las cosas en común, sino las diferencias que hacen únicos a sus integrantes, con sus debilidades, fortalezas y talentos”. Ramiro va a seguir la carrera de Ingeniería Informática. “No se tengo dudas -aseguró- de que cada uno de nosotros va a dar lo mejor en lo que se viene. Algunos en el estudio, otros ya ingresando en el mundo laboral. Pero todos llevaremos los aprendizajes y momentos que compartimos”.

Este año la ETRR Campana fue reconocida como una de las 10 escuelas más innovadoras del mundo por la organización T4 Education. Se trata de una distinción inédita, que confirma el espíritu disruptivo de este proyecto, y que reconoce la labor de sus educadores y educadoras, junto al compromiso de Tenaris con la mejora educativa. El plan de estudios innovador, con foco en el Aprendizaje Basado en Proyectos, el rediseño del currículum y de los espacios de aprendizaje, y el proceso de enseñanza experiencial centrado en el estudiante, llevaron a la ETRR a obtener este reconocimiento. Así fue como se reafirmó el objetivo principal: buscar la motivación en los jóvenes, potenciar su autonomía y prepararlos mejor para los desafíos de la Cuarta Revolución Industrial.

A lo largo de 2023 la ETRR siguió creciendo. Se realizó una importante inversión para sumar plazas de trabajo al Taller de Electrónica y al Taller de Simulación CNC, mejorando el aprendizaje de estos campos, y se activó la operación del Brazo Robótico de ABB, empresa líder en tecnologías de última generación. Además, se compartieron jornadas de intercambio tecnológico con estudiantes de la Fundación Dálmine de Italia y escuelas apoyadas por Fundación Siemens. Por último, la ETRR capacitó en automación a más de 150 estudiantes de otras escuelas técnicas de la zona, y cerró el año inaugurando las clases del Centro de Capacitación y Certificación Tecnológica, una apuesta por continuar fortaleciendo la empleabilidad en Campana y Zárate.

Al mismo tiempo, se continuó con el desarrollo de iniciativas como la celebración del Día de la Educación Roberto Rocca (10 de junio), las Prácticas Profesionalizantes, la Muestra Abierta de Proyectos Estudiantes, los Clubes TED-Ed, el programa FoCo de capacitación docente y Family Day. Asimismo, se profundizó el trabajo del programa ExtraClase, una iniciativa de fortalecimiento de la educación de nivel primario que actualmente se lleva a cabo en la Escuela Primaria N°10 de Campana.

Sobre la ETRR

Tenaris inauguró en 2013 el primer establecimiento de la Red de Escuelas Técnicas Roberto Rocca en Campana, que este año cumple 10 años. La Escuela promueve programas educativos de excelencia, la innovación con el uso inteligente de la tecnología, la vinculación con el sector productivo y su comunidad, y la incorporación y difusión de las mejores prácticas pedagógicas. Además, para brindar igualdad de oportunidades, todos los estudiantes reciben una beca, que varía en función del nivel socioeconómico de cada familia. La premisa es que cualquier estudiante de la comunidad pueda ser parte de la ETRR.