En Santa Florentina, frentistas de la calle Negrete señalaron la existencia de un gran pozo entre Bravo y De los Trabajadores, lo que representa un peligro para los autos y peatones, mucho de ellos chicos que salen a la calle a jugar.

Al mismo tiempo, solicitaron la deforestación del perímetro del campo lindero al barrio.   

“El miedo más grande es que está la escuela técnica nueva y van y viene muchos chicos de trece, catorce, quince años. Y vos imagínate 7:30 de la mañana dos nenas caminando: acá puede estar esperándolas cualquiera”, advirtieron.

Mientras tanto en Lubo, habitantes de los alrededores de Gismundi y Cordeu también exigieron mejoras en las vías de tránsito.

“Nos han abandonado totalmente todos los gobiernos, el anterior y este”, lamentaron. “No se puede transitar en las calles. Gismundi es una calle de pista, corren los autos a cualquier velocidad. Y la Cordeu hasta Jujuy es un desastre”, afirmaron.

El concejal Carlos Cazador acompañó a los vecinos en sus reclamos.

“Cuando algunos me dicen el concejal del pastito, del pozito, tienen que entender que para los vecinos estos problemas son graves porque conviven todos los días”, aseguró.

El vecinalista adelantó que pedirá por soluciones presentando proyectos en el HCD, pero consideró que el Municipio debe “tomar nota ahora mismo".

“Dimos las herramientas que el nuevo Gobierno necesita para gestionar. Ahora hay que mejorarles las condiciones de vida a los vecinos: no hay excusas”, remarcó.