"Los empresarios mantienen su oferta y lógicamente la rechazamos", se lamentó el martes el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló, al concluir la reunión en el Ministerio de Trabajo.

La paritaria salarial sigue trabada entre el 30% que piden los trabajadores y el 22% que ofertaron las cámaras empresarias. Ya finalizada la conciliación obligatoria, desde mañana comienza un plan de lucha con paros de una hora por cada hora de trabajo.

"A la UOM no la extorsiona nadie", aseguró Caló visiblemente molesto. "Queremos llegar a un salario base cercano de $13.500 que no llega siquiera al sueldo mínimo, para que ningún trabajador quede por debajo la línea de la pobreza", resumió sobre la base de su reclamo.

En la actualidad, el sueldo neto de un operario (escalafón más bajo) es de 8.500 pesos. Las cámaras de la industria metalúrgica arrancaron la negociación en 17% y, tras concretar encuentros informales en el marco de la negociación obligatoria, ofertaron 22%. El gremio ya había adelantado que no era suficiente y para ayer esperaban una oferta superadora que nunca llegó.